miércoles, 27 de noviembre de 2013

QUEMADURAS

QUEMADURAS



DEFINICIÓN

Es la descomposición que sufre un tejido orgánico al entrar en contacto con el fuego o con una sustancia corrosiva o caustica. Más allá de esta descomposición, se conoce como quemadura a la llaga, ampolla o impresión que hacen el fuego o las cosas muy calientes.
Existen distintos tipos de quemaduras:
·         Quemadura térmica: a aquella producida por el contacto con llamas, superficies calientes u otras fuentes de alta temperatura como asi también por elementos a bajar temperaturas.
·         Quemaduras químicas: que acontecen por la acción de agentes químicos.
·         Quemaduras eléctricas: originada por la electricidad.
Otra clasificación de las quemaduras está dada por su gravedad:
·         Quemaduras de primer grado: solo afectan a la capa superficial de la piel (epidermis) y producen su enrojecimiento y dolor al tacto.
·         Quemaduras de segundo grado: llegan hasta la dermis y suelen incluir la aparición de ampollas, supuraciones, sensibilidad del aire y la pérdida de la piel.
·         Quemaduras de tercer grado: destruyen el tejido y atraviesan todo el espesor de la piel. Pueden destruir la capacidad de regeneración y hasta resultar indoloras, ya que los nervios quedan inutilizados.
·         Quemaduras de cuarto grado: son las más graves ya que incluyen daño a los músculos y los huesos. Pueden causar la necrosis y la perdida de las extremidades. Estas pérdidas suelen ocasionarse a partir del congelamiento y el frio extremo.

Consideraciones generales

Antes de administrar los primeros auxilios, evaluar la extensión de las quemaduras de la persona y tratar de determinar la profundidad de la parte más seria de la quemadura, luego tratar toda la quemadura como corresponde. En caso de duda tratarla como una quemadura grave.

PRIMEROS AUXILIOS

Para quemaduras menores:

1.    Si no hay rotura en la piel, dejar correr agua fría sobre el área de la quemadura o sumergir el área en agua fría, pero no helada, durante cinco minutos. Una toalla limpia, húmeda y fría también ayuda a reducir el dolor.
2.    Calmar y brindar confianza a la persona.
3.    Luego de lavar o remojar en agua por varios minutos, cubra la quemadura con un vendaje estéril o con un trozo de tela limpia.
4.    Proteger la quemadura de presiones y fricciones.
5.    Los medicamentos para el dolor que no necesitan receta médica, como el ibuprofeno el paracetamol, se pueden utilizar para aliviar el dolor, a la vez que pueden ayudar a reducir la hinchazón.

Para quemaduras graves

1.    Si alguien se prende fuego, dígale que se detenga, se tire al suelo y ruede.  Envolver a la persona con un material grueso para apagar las llamas y rocíela con agua.
2.    Llamar al número local de emergencias.
3.    Asegurarse de que la persona ya no esté en contacto con materiales ardientes. No obstante, NO se debe quitarle la ropa quemadas que estén pegadas a la piel.
4.    Verificar  que la persona este respirando. Si la respiración se ha detenido o si las vías respiratorias están bloqueadas, abrirlas. De ser necesario, comenzar a administrar respiración artificial y RCP.
5.    Cubrir el área de la quemadura con un vendaje estéril, húmedo y frio (si lo hay) o una pieza de tela limpia. Una sabana puede servir si el área de la quemadura es muy extensa. No aplicar ungüentos y evite reventar cualquier ampolla causada por la quemadura.
6.    Si los dedos de la mano o de los pies sufrieron quemaduras, separarlos con compresas secas, estériles y no adhesivas.
7.    Elevar el área quemada por encima de nivel del corazón y protegerlas de fricciones y presiones.
8.    Continuar observando los signos vitales de la persona hasta que llegue la asistencia médica. Esto significa el pulso, la frecuencia respiratoria y la presión arterial.
NO SE DEBE:
·         No aplicar ungüentos, mantequilla, hielo, medicamentos, cremas, aceites en aerosol ni cualquier otro remedio casero en las  quemaduras graves.
·         No respirar, soplar ni toser sobre la quemadura.
·         No tocar la piel muerta o ampollada.
·         No retirar la ropa que está pegada a la piel.
·         No administrar nada a la persona por vía oral si hay una quemadura grave.
·         No sumergir una quemadura grave en agua fría, pues esto puede causar shock.
·         No colocar una almohada debajo de la cabeza de la persona si hay quemaduras de las vías respiratorias, pues esto puede cerrarlas.

FACTORES DE RIESGOS

·         Exposición prolongada a rayos solares sin utilizar protección alguna.
·         Exposición de personas que no están capacitados para manejar electricidad o químicos, o que las personas entrenadas no utilicen elementos de protección ni las medidas de seguridad adecuadas.
·         En los casos domésticos, por citar algunos, encontramos los calefactores de agua caliente regulados demasiado alto.
·         El descuido con cigarrillos encendidos.
·         El fuego para cocinar, radiadores o estufas, enchufes en mal estado, cableado eléctrico inadecuado o defectuoso.

SITUACIONES QUE PUEDEN REQUERIR TRATAMIENTO MEDICO

Se recomienda la derivación de todos los pacientes con quemaduras complejas, incluyendo dentro de las mismas a los siguientes:
·         Quemaduras de segundo o tercer grado sobre 10% de la superficie corporal total en pacientes por debajo de los 10 y por encima de los 50 años de edad.
·         Quemaduras de segundo o tercer grado sobre 20% de la superficie corporal total en pacientes de otras edades.
·         Quemaduras de segundo o tercer grado que involucran la caro, manos, pies, genitales, perineo o las articulaciones mayores.
·         Quemaduras de tercer grado sobre 5% de la superficie corporal total en cualquier grupo de edad.
·         Quemaduras eléctricas, incluyendo por lesiones por rayos.
·         Quemaduras químicas.
·         Lesiones por inhalación.
·         Quemaduras en pacientes con patologías preexistentes que pueden complicar el manejo, prolongar la recuperación o afectar la mortalidad.
·         Cualquier comida con trauma concomitante (tal como la fractura).

TRATAMIENTO MEDICO Y CUIDADOS DE ENFERMERÍA

Cuidados iniciales:

·         Retirar la ropa de la zona lesionada y los posibles cuerpos extraños adheridas, lavando la seguidamente la herida con suero estéril y solución antiséptica dividida. Solo después de realizar esto se podrá valorar correctamente la profundidad de la herida.
·         Las quemaduras de primer grado solo precisan de aplicación tópica de crema con corticoide y analgesia por via oral, generalmente curan en 3-4 días.
·         En las quemaduras de segundo y tercer grado se deben realizar desbridamientos de las flictenas ya rotas, con pinzas y tijeras y todas las medidas de asepsia de una intervención quirúrgica y seguidamente aplicar una crema antibacteriana estéril y un tul graso para proceder al vendaje no compresivo de protección y una correcta inmovilización, curan en 3-4 semanas.
·         El personal sanitario ha de recordar al paciente que eleve la zona afectada, si esta es una extremidad, para disminuir el edema.
Medicación: encaminado a la profilaxis de la infección y el bienestar del paciente. Si hay sospecha de infección se realizaran cultivos y se pondrá el antibiótico especifico para cada tipo de germen.
Lo que se hace hoy es administrar penicilina, como profilaxis, a pacientes con quemaduras de segundo grado y en los que no están vacunados contra el tétanos, se debe aplicar profilaxis antitetánica. Otro tema importante y que preocupa al paciente es el dolor  por lo que se debe administrar analgesia, e incluso si es preciso medicación ansiolítica.

COMPLICACIONES

Las complicaciones de las úlceras pueden clasificarse en locales o sistemáticas, y a su vez, estas pueden ser consecuencia de la propia quemadura, como el shock o la sepsis, o bien al estado de pos tratamiento y encamamiento al que se ve sometido el paciente tras la lesión.
a.    Locales: la infección es la complicación más frecuente e importante, tanto por bacteria gran positivas, estafilococos y streptococos, como grandes negativas. Las endotoxinas y exotoxinas de estas bacterias son fuente shock. Por otro lado la sobreinfección de las quemaduras, complica y prolonga el proceso de cicatriz, pudiendo provocar un queloide, el cual y dependiendo de la localización, puede dar lugar a retracciones de la piel con implicaciones mecánicas si están próximas a una articulación.
b.    Sistemáticas: su incidencia aumenta paralelamente a la extensión de la quemadura. Puede ocurrir de un 20% de superficie corporal quemada en el caso de los adultos y un 10%  en el de los niños. Inicialmente es un shock hipovolémico y posteriormente puede complicarse con un shock séptico.
La fisiopatología del shock hipovolémico consiste en la perdida de líquidos al exterior a través de la quemadura desde los vasos dañados y desde el espacio intersticial. Además se produce un edema por liberación de sustancias vaso activas como la histamina, las prostaglandinas y las quininas, el cual puede aparecer a cierta distancia de la zona quemada. La pérdida de fluidos es máxima durante los momentos inmediatos a la quemadura y en las primeras 48 horas. Paralelamente hay una caída marcada en la presión osmótica debido a la perdida adicional de sales y proteínas. Ambas acidosis metabólica, hipoxia y estasis tisular.

EDUCACIÓN PARA LA SALUD

Consejos prácticos para todos los hogares:
  • No olvide explicar siempre a los niños porqué se toman medidas preventivas.
  • Explique al niño el peligro del fuego.
  • Evite fumar en la cama.
  • Revise regularmente los cables y clavijas de cada aparato eléctrico, incluyendo los juguetes, y cámbielos si es necesario.
  • Desconecte los aparatos eléctricos que no se estén usando. Si esto no es práctico, asegúrese de que los cables están afuera del alcance de los niños.
  • Revise periódicamente que el cableado eléctrico de su casa esté en buenas condiciones.
  • No sobrecargue los circuitos; de preferencia no coloque más de un aparato eléctrico (plancha, televisor, refrigerador) por cada contacto.
  • Enseñe a los niños a no meter los dedos ni objetos en los contactos.
  • Cubra los contactos con tapones de plástico.
  • Revise que los cables eléctricos no estén en mal estado.
  • No permita que los niños jueguen con aparatos eléctricos y mucho menos cerca del agua.
  • Procure no fumar cuando esté el niño presente.
  • No fume en la cama.
  • Aleje del alcance del niño toda sustancia tóxica.
En la cocina:
  • Coloque hacia atrás los mangos de cacerolas y sartenes para evitar que se puedan volcar.
  • A la hora de comer, coloque todos los alimentos y líquidos calientes en el centro de la mesa.
  • No coja en brazos a los niños mientras cocina.
  • Cuando caliente un alimento en el microondas verifique muy bien cuánto se calentó antes de dárselo al niño; el envase puede estar frío y el contenido muy caliente
En el baño:
  • Ajuste la temperatura del agua a 49ºC o al mínimo necesario; enseñe a sus hijos a ser precavidos al abrir la llave del agua.
  • Al transportar líquidos calientes asegúrese que tiene el paso libre.
RECOMENDACIONES
Una quemadura grave puede afectar tantas funciones y sistemas del organismo, que la rehabilitación es imprescindible. Es necesaria la intervención de un equipo multidisciplinar en el que estén incluidos los siguientes profesionales:
  • Fisiatras.
  • Cirujanos plásticos.
  • Internistas.
  • Cirujanos ortopédicos.
  • Enfermeras de rehabilitación.
  • Psicólogos o Psiquiatras.
  • Fisioterapeutas.
  • Terapeutas ocupacionales.
  • Terapeutas respiratorios.
  • Dietistas.
  • Trabajadores sociales.
  • Consejeros vocacionales.
La rehabilitación se tiene que diseñar para atender las necesidades particulares de cada paciente, por lo que cada programa debe ser diferente y el objetivo a conseguir es recuperar el máximo nivel posible de funcionalidad, independencia y mejorar su calidad de vida en el plano físico y emocional.
El programa de rehabilitación debe incluir:
  • Cuidado de la herida.
  • Control del dolor.
  • Fisioterapia postural.
  • Terapia ocupacional que ayude a realizar las tareas cotidianas.
  • Reconstrucción estética.
  • Injertos de piel.
  • Asesoramiento para superar los problemas emocionales que se presentan con frecuencia, como puede ser la depresión, la ansiedad, sentimientos de culpa, etc.
  • Asesoría nutricional.
Medicina Alternativa
La terapia de trance y la hipnoterapia se ha usado con relativo éxito en quemaduras graves.
Un estado de trance, que es un estado de alteración de la conciencia, permite al paciente escapar momentáneamente de su estancia interrumpida en la unidad de quemados. Mediante ese estado el paciente ignora selectivamente los estímulos desagradables y experimenta subjetivamente menos dolor.


HEPATITIS

HEPATITIS


DEFINICIÓN

La hepatitis es una enfermedad inflamatoria que afecta al hígado. Su causa puede ser infecciosa (viral, bacteriana, etc.), inmunitaria (por autoanticuerpos, hepatitis autoinmune) o tóxica (por ejemplo por alcohol, venenos o fármacos). También es considerada, dependiendo de su etiología, una enfermedad de transmisión sexual.
Hay virus específicos para la hepatitis (virus hepatotropos), es decir, aquellos que sólo provocan hepatitis. Existen muchos: virus A, virus B, C, D, E, F, G. Los más importantes son los virus A, B, C y, en menor medida, el D y el E, siendo los últimos, F y G los últimos descritos y los menos estudiados.

FACTORES DE RIESGOS

Los factores de riesgo son, entre otros:
  • Viajes internacionales, especialmente a Asia, Sur o Centroamérica
  • Consumo de drogas intravenosas
  • Vivir en internados o centros de rehabilitación
  • Trabajar en las industrias de atención médica, alimentos o manejo de aguas residuales
Otras infecciones comunes por el virus de la hepatitis son la hepatitis B y la hepatitis C, pero la hepatitis A es la menos grave y la más leve de estas enfermedades. Las otras infecciones de hepatitis pueden convertirse en enfermedades crónicas, pero no la hepatitis A.

SITUACIONES QUE PUEDAN REQUERIR TRATAMIENTO MEDICO

No existe ningún tratamiento específico para la hepatitis A, pero se recomienda el reposo cuando los síntomas son más intensos. Las personas con hepatitis aguda deben evitar el consumo de alcohol y cualquier sustancia que sea tóxica para el hígado, incluyendo el paracetamol (Tylenol).
Las comidas grasosas pueden causar vómito, debido a que las sustancias del hígado se necesitan para digerir las grasas, y lo mejor es evitarlas durante la fase aguda.

TRATAMIENTO MEDICO Y CUIDADOS DE ENFERMERIA

El médico confirmará el diagnóstico mediante un análisis de sangre y la palpación del hígado en la consulta médica. Generalmente, el paciente tiene el hígado inflamado y sensible al tacto.
No existe un tratamiento específico para curar esta enfermedad. El especialista recomendará reposo y dieta liviana, pero no escasa. Tal vez recete algún medicamento para mitigar los síntomas, como la fiebre o los dolores en general, pero siempre y cuando no afecten al hígado.
Un paciente con hepatitis vírica aguda suele recuperarse en 4 u 8 semanas.
Sólo en casos muy graves se requiere hospitalización.

COMPLICACIONES

Generalmente no hay complicaciones. Uno de cada mil casos se convierte en hepatitis fulminante, que puede ser mortal.

EDUCACIÓN PARA LA SALUD

Los siguientes consejos pueden ayudar a reducir el riesgo de propagar o contraer el virus:
  • Siempre lávese muy bien las manos después de usar el baño y cuando entre en contacto con la sangre, las heces u otro líquido corporal de una persona infectada
  • Evite los alimentos y el agua que no estén limpios
El virus se puede propagar más rápidamente a través de guarderías y otros lugares en donde las personas están en estrecho contacto. Un lavado minucioso de las manos antes y después de cada cambio de pañal, antes de servir los alimentos y después de usar el sanitario puede ayudar a prevenir tales brotes.
Si usted se ha expuesto recientemente a la hepatitis A y no ha padecido esta enfermedad antes o no ha recibido la serie de vacunas contra este tipo de hepatitis, pregúntele al médico o a la enfermera acerca de recibir inmunoglobulina o la vacuna contra la hepatitis A. Las razones comunes por las cuales usted posiblemente necesite recibir una o las dos abarcan:
  • Usted vive con alguien que tiene hepatitis A
  • Usted tuvo contacto sexual recientemente con alguien que tiene hepatitis A
  • Usted recientemente compartió drogas alucinógenas, ya sea inyectadas o no, con alguien que tiene hepatitis A
  • Usted ha tenido contacto personal cercano durante un período de tiempo con alguien que tiene hepatitis A
  • Usted ha comido en un restaurante donde se detectó que los alimentos o las personas que los manipulan estaban infectados o contaminados con hepatitis A
Existen vacunas disponibles para protegerse contra la infección de la hepatitis A. La vacuna comienza a proteger 4 semanas después de recibir la dosis inicial y se requiere un refuerzo de 6 a 12 meses para lograr una protección duradera. Ver: vacuna contra la hepatitis A
Los viajeros deben tener las siguientes precauciones:
  • Evitar los productos lácteos.
  • Evitar la carne de res o de pescado cruda o mal cocida.
  • Tener cuidado con las frutas en rebanadas que se puedan haber lavado en agua contaminada. Los viajeros deben pelar todas las frutas y verduras frescas ellos mismos.
  • No comprar alimentos de vendedores callejeros.
  • Hacerse vacunar contra la hepatitis A (y posiblemente hepatitis B) si viaja a países donde se presentan brotes de la enfermedad.
  • Utilizar sólo agua carbonatada en botella para cepillarse los dientes y beber. (Recuerde que los cubos de hielo pueden transportar la infección.)
  • Si no hay disponibilidad de agua, hervirla es el método mejor para eliminar la hepatitis A. Dejarla hervir completamente durante por lo menos 1 minuto generalmente la convierte en segura para beberla.
  • Los alimentos calentados deben estar calientes al tacto y se deben comer en seguida.

RECOMENDACIONES

La OMS despliega actividades en las siguientes esferas para prevenir y controlar las hepatitis víricas:
  • concientización, promoción de alianzas y movilización de recursos;
  • políticas con fundamento científico y datos prácticos para la actuación;
  • prevención de la transmisión;
  • detección, asistencia y tratamiento.
La OMS también organiza el Día Mundial contra la Hepatitis el 28 de julio de todos los años, con el fin de acrecentar el conocimiento de las hepatitis víricas.



ALCOHOLISMO

ALCOHOLISMO


DEFINICIÓN

El alcoholismo es una enfermedad que consiste en padecer una fuerte necesidad de ingerir alcohol, de forma que existe una dependencia física del mismo, manifestada a través de determinados síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta. El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo, y suele ir elevando a lo largo del tiempo su grado de tolerancia al alcohol.

FACTORES DE RIESGO

- El pertenecer a una familia en la que el consumo de alcohol es permitido y hasta promovido.
- El convivir o tener familiares o amigos alcohólicos.
- El no orientar y vigilar adecuadamente a los adolescentes, desconociendo a sus amigos o permitiendo el consumo de alcohol en sus reuniones.
- El tener a la mano bebidas alcohólicas cuando se sabe que hay una cierta inclinación hacia su consumo.
- El no saber solucionar o enfrentar los problemas y buscar al alcohol como un escape para la ansiedad, la tristeza, las depresiones, las decepciones o los conflictos en las relaciones personales.
- El tener una baja autoestima que promueva el consumo de alcohol como un medio para cambiar la personalidad, para agradar a los demás o para desinhibirse ante alguien o ante algo.
- Los mitos relacionados con el “machismo”, el poder, la simpatía, la desinhibición, la sexualidad, la fuerza, la aceptación social y otros.
- Los retos de los amigos o familiares, sobre todo durante la adolescencia.

También existen otros factores de riesgo para que una persona se convierta en alcohólica y que tienen que ver con la personalidad, como:
- Responder a las bebidas alcohólicas de forma que sienten relajación, alivio, euforia, alegría o desinhibición.
- Que tienen ciertas características que les impide enfrentar con éxito los estados depresivos, la ansiedad o la depresión.
- Pertenecer a culturas que fomentan el alcoholismo.

Entre los factores sociales que favorecen el consumo de alcohol, están: la facilidad de su adquisición y consumo, la promoción y aceptación social de su consumo, los estilos de vida y el estrés.

PRIMEROS AUXILIOS

El puntillo.

Antes de nada, es muy importante que sepas distinguir las fases de la intoxicación, para que puedas intervenir según las necesidades de la situación.
La primera fase es el puntillo y se caracteriza por los siguientes estados:
- risas o llanto
- desinhibición
- facilidad de comunicación
- euforia
- pérdida del sentido del ridículo y de la vergüenza
- sensación de calor
- seguridad en uno mismo
- enrojecimiento de la cara


La borrachera.
La borrachera ya implica una sobredosis de alcohol en la sangre y se caracteriza por:
- mareos, náuseas y vómitos
- sudoración excesiva
- cara pálida
- disminución de la temperatura corporal
- visión borrosa
- menor conciencia de actos
- descoordinación motora
- inestabilidad emocional
- pérdida del equilibrio
- desorientación espacial
- dificultad para hablar
- disminución de los reflejos
- temblores y escalofríos
- agresividad y/o depresión


El coma etílico.
El coma es la última fase y se caracteriza por:
- desmayos
- pérdida del conocimiento
- parada de los centros respiratorios y motores
- apatía
- falta de respuesta a estímulos
- coma
- muerte


Qué hacer si la persona está consciente.
- Valora el estado de consciencia del afectado, las respiraciones y el pulso de la persona afectada.
- Llama al 112 y explica la evolución y los síntomas.
- Coloca al afectado en posición de seguridad (tumbado de lado) siempre que respire y tenga pulso.
- Acompaña al afectado hasta que llegue el personal sanitario u otro responsable.


Qué hacer si la persona está inconsciente.
Si el afectado no respira ni tiene pulso:
- Colócale boca arriba con brazos y piernas estirados junto al cuerpo.
- Ábrele la vía aérea (maniobra frente-mentón).
- Inicia masaje cardíaco, es decir, 30 maniobras de masaje-2 respiraciones, parando para comprobar el pulso y las respiraciones. Si no se recupera, hay que continuar el masaje hasta que el afectado respire y tenga pulso o hasta que llegue el personal sanitario.


TRATAMIENTO MEDICO Y CUIDADOS DE ENFERMERÍA

El tratamiento primario comienza con el reconocimiento del alcoholismo como un problema que necesita atención específica, en vez de considerarlo secundario a otro problema subyacente como se hacía antaño. Se están desarrollando rápidamente residencias especializadas para su tratamiento y unidades específicas en los hospitales generales y psiquiátricos. A medida que la sociedad se conciencia de la verdadera naturaleza del alcoholismo, disminuye su consideración como estigma social, los enfermos y sus familias lo ocultan menos y el diagnóstico no se retrasa tanto. Los tratamientos más precoces y mejores están produciendo unas altas y esperanzadoras tasas de recuperación.
Además de resolver las complicaciones orgánicas y los cuadros de abstinencia, el tratamiento pasa por los consejos y entrevistas individualizados y por las técnicas de terapia de grupo encaminadas a conseguir una abstinencia no forzada de alcohol y otras drogas. La abstinencia es el objetivo deseado, a pesar de que algunas opiniones muy discutidas manifiestan que es posible volver a beber con moderación en sociedad sin peligro. La adicción a otras drogas, sobre todo tranquilizante y sedante, es muy peligrosa para los alcohólicos. El Antabús, fármaco que produce intolerancia grave al alcohol, se utiliza a veces como adyuvante. Alcohólicos Anónimos, grupo de apoyo para enfermos sometidos a otros tratamientos, puede servir a veces para la recuperación sin necesidad de recurrir al tratamiento psiquiátrico formal.


Desintoxicación: Procedimiento terapéutico destinado a eliminar los efectos de una intoxicación aguda o crónica. Habitualmente se refiere a la deshabituación del alcoholismo y las diferentes drogadicciones
Dos principios básicos deben preceder cualquier programa de desintoxicación. Primero, el paciente debe estar convencido realmente de lo pernicioso de la adicción y debe querer rehabilitarse y estar dispuesto a esforzarse y sacrificarse para conseguirlo; el médico y el entorno familiar y social deben influirle en este sentido, pero la decisión firme y constante es estrictamente personal. Segundo, las toxicomanías son problemas crónicos, recidivantes, en los que la experiencia de millones de casos en todo el mundo ha demostrado la elevada frecuencia de la recaída y la necesidad de volver a iniciar la terapia; lo menos frecuente es la curación definitiva, por lo que se debe evitar desánimos, rechazos y decepciones en el entorno del toxicómano o alcohólico.
Existen muchas modalidades terapéuticas, con importantes similitudes para las distintas sustancias. Siempre deben incluir dos facetas: el rechazo a la sustancia y el apoyo personal y al entorno. Se debe conseguir y mantener un potente rechazo y aversión hacia la sustancia nociva mediante estímulos psicológicos de muy distinta índole, tanto en el caso del paciente ambulatorio como el ingresado, y utilizando a veces sustancias de apoyo (antagonistas, como el disulfiram para el alcohol y la naltrexona para los opiáceos, o agonistas, como la metadona para los opiáceos). El apoyo para desarrollar una vida nueva, totalmente desligada de los anteriores círculos y costumbres, debe incluir las facetas personal (existencial), laboral, familiar, sexual y social (amistades).
La desintoxicación dura aproximadamente 30 días, y se emplean terapias vitamínicas, de recuperación nutricional y otros; pero la deshabituación dura más de 1 año, y se utilizan actualmente drogas que inhiben el deseo de beber para facilitar esta etapa, y luego, viene el período de resocialización laboral y familiar.

COMPLICACIONES

 Otros efectos:
El alcohol afecta a todo el cuerpo, pero donde más daño ocasiona es en el hígado y en el cerebro, este efecto produce: retraso en el tiempo de reacción, aumento en la tolerancia al riesgo, descoordinación psicomotora, alteraciones sensoriales, somnolencia, cansancio y fatiga muscular.
- Enfermedades asociadas:
Cirrosis hepática, hepatitis alcohólica, gastritis, pancreatitis, alteraciones cardiovasculares, anemias, impotencia, alteraciones musculares, alteraciones neurológicas y psiquiátricas, síndrome alcohólico fetal, déficits de vitaminas y minerales y recientemente se ha asociado con el cáncer de boca, faringe, laringe, esófago e hígado.
- Consecuencias de carácter social.
Absentismo laboral, accidentes de tráfico, laborales y domésticos, peleas, delincuencia y marginación, rupturas familiares y malos tratos a mujeres y niños.

EDUCACION PARA LA SALUD

Esté más atento a sus patrones de consumo de alcohol y planee con antelación. Esto puede ayudarle a reducir su consumo de esta bebida.
Realice un seguimiento de la cantidad que bebe y establezca algunas metas. Para hacer esto:
·         Lleve la cuenta de cuántos tragos toma durante la semana en una pequeña tarjeta en su cartera o en su calendario o en su teléfono inteligente.
·         Sepa cuánto alcohol hay en un trago estándar. Un trago estándar corresponde a una lata o botella de cerveza de 12 onzas (350 ml), una copa de vino de 5 onzas (150 ml), una mezcla de vino con refresco o 1 cóctel o trago de licor fuerte.
Cuando esté bebiendo:
·         Fije el ritmo usted mismo. No tome más de un trago de bebida alcohólica cada hora. Tome agua, gaseosas o jugo entre los tragos con alcohol.
·         Consuma algunos alimentos antes de beber y entre los tragos.
Para controlar la cantidad que bebe:
·         Manténgase alejado de personas o lugares que lo hagan beber cuando usted no desea hacerlo, o cuando no quiere beber más que lo que debe.
·         Planee otras actividades que no impliquen beber para los días en que tenga ganas de tomar.
·         Mantenga el alcohol fuera de su hogar, de ser necesario.
·         Elabore un plan para manejar sus ganas de beber. Recuérdese a sí mismo por qué no desea beber, o hable con alguien de confianza.
·         Cree una manera amable pero firme de rechazar un trago cuando le ofrezcan uno.
Cuando decirle NO al Alcohol
·         - Niños y niñas;
·         - Adolescentes (menores de 18 años);
·         - Mujeres en búsqueda de embarazo, embarazadas o en período de lactancia;
·         - Personas a las cuales por enfermedad o uso de medicamentos tienen contraindicado el consumo de alcohol;
·         - Trabajadores que utilizan máquinas o herramientas;
·         - Trabajadores en situaciones de riesgo de caídas;
·         - Personas que van a conducir un vehículo;
·         - Personas al cuidado de niños, adultos mayores y enfermos;
·         - En ámbitos laborales y/o de estudio.

RECOMENDACIONES

Solicite una cita con el médico para hablar sobre su consumo de alcohol.
Usted y el médico pueden elaborar un plan para que usted suspenda o reduzca su consumo. El médico:
  • Le explicará cuánto alcohol es seguro tomar.
  • Le preguntará si usted a menudo ha estado sintiéndose triste o nervioso.
  • Le ayudará a averiguar qué más acerca de su vida puede estar llevándolo a beber demasiado.
  • Le dirá dónde puede obtener más apoyo para disminuir el consumo o dejar de tomar alcohol.
Solicite apoyo de personas que pueden estar dispuestas a escuchar y ayudar, como su cónyuge u otra persona importante, o amigos abstemios. Su lugar de trabajo puede tener un programa donde usted puede buscar ayuda sin necesidad de contarle a nadie en el trabajo sobre su consumo de alcohol.
Algunos otros recursos donde puede buscar información o apoyo para problemas de alcoholismo abarcan:
  • Alcohólicos anónimos (AA): www.aa.org
  • Página web de la National Clearinghouse for Alcohol and Drug Information: www.ncadi.samhsa.gov